La enseña especializada en comida asiática trabaja desde la cocina central por la unificación de sabores, salsas y texturas además de por dar la mejor formación a sus equipos
La revolución de los sabores y texturas de Tuk Tuk Asian Street Food no pasa desapercibida y tras la última apertura del local en la calle Alcalá 167, la comercialización de sus nuevas salsas ‘homemade’ de Sweet Chili, la marca refuerza su actividad con el pleno rendimiento de la cocina central.
Un local que ha abierto sus puertas en la céntrica calle Cardenal Cisneros de Madrid dedicado por entero a dar formación a los equipos de cocina de la marca, elaboración de sus salsas industrializadas, así como para la preparación de pedidos bajo la modalidad ‘take away’ y servicio a domicilio a través de Deliveroo y Glovo! Un espacio con almacén e instalaciones preparadas al detalle para dar soporte con solvencia a los pedidos mediante pago en TPV, además de a la preparación de platos y salsas para el resto de sus locales.
De esta forma la franquicia incrementa su operativa logística con este establecimiento ante la aceptación del concepto de comida asiática callejera que cada vez encuentra más adeptos a sus fogones. Un local que surge por el gran volumen de pedidos y comensales que se acercan a los restaurantes para conocer y disfrutar de la esencia de Asia.
Con ello la marca apuesta por la formación y por dar la mejor cobertura para los que quieren disfrutar de esta cocina callejera auténtica desde el mismo sofá, sin afectar al funcionamiento de sus restaurantes que trabajan a diario por la excelencia y trato con el cliente.
