En Bya.es te contamos cuáles son las cinco últimas etapas que debes afrontar para poder operar en franquicia con tu marca.
Hace unos días os explicábamos los primeros pasos para convertir un negocio en franquicia; hoy, le llega el turno a las últimas cinco etapas que permitirán que la transformación de nuestra marca en una franquicia sea un éxito.
1. Apoyo en la apertura. Habitualmente el proceso de formación de franquiciados incluye un una etapa durante la que un representante de la central se desplaza al nuevo centro para ofrecerle su apoyo antes y durante la apertura.
Por tanto, contar con personal en nuestra red de franquicias que controle los prolegómenos que implica la inauguración y días de arranque de un negocio es una garantía para nuestros socios y un requisito sobre cómo convertir un negocio en franquicia.
2. Cuidar los aspectos relacionales. En este sentido, retomamos la idea de que la relación franquiciador- franquiciado debe basarse en la continuidad para garantizar unos resultados óptimos.
Para ello es necesario que la marca franquiciadora cuente con un área o persona encargada de la relación cotidiana con los franquiciados, de tal manera que esté al tanto de sus necesidades, demandas y pueda liderar los procesos de formación continua, una pauta fundamental sobre cómo convertir un negocio en franquicia.
3. Trasladar al franquiciado parte de las economías de escala. A medida que la red crece se genera una mayor capacidad de maniobra, no sólo en la compra de productos, sino en la contratación de servicios que ayuden a impulsar los resultados de nuestra franquicia.
Cómo convertir un negocio en franquicia de un modo adecuado es asumir que el franquiciador no puede apoderarse de todos los beneficios de las economías de escala, sino que debe revertirlos entre los socios que se van incorporando y hacen posible esas condiciones.
4. Control sistemático de la actividad. Salvaguardar el estricto cumplimiento de todos los procesos que configuran el saber hacer de una cadena de franquicias es una tarea fundamental que debe recaer en un responsable distinto al del área de relación con franquiciados.
En nuestro decálogo sobre cómo convertir un negocio en franquicia debemos reseñar como vías para ejercer el control el desarrollo de un sistema informático de gestión propio, las visitas de control periódico, la técnica del mystery shopping o la configuración de un sistema de incentivos por objetivos.
5. Inversiones en I+D+i. Lo que ayer fue un éxito hoy puede tornarse un fracaso si descuidamos aspectos fundamentales como la innovación, que nos permite incorporar procesos, recursos, servicios y productos que eviten que nuestra actividad quede fuera de mercado.
La inversión en I+D+i es, por tanto, un derecho y una obligación del franquiciador. En nuestro proceso sobre cómo convertir un negocio en franquicia es importante que nuestros socios franquiciados no se sientan defraudados y que perciban y comprueben que el negocio sigue funcionando como hacía 10 años.
Estos pasos son un resumen de los aspectos más básicos y relevantes sobre el tema, en base a nuestra experiencia, pero si necesitas más información, puedes consultar cómo convertir tu negocio en franquicia, o seguir leyendo otros artículos de nuestra web.
