La selección de la franquicia, el establecimiento de las primeras reuniones con las marcas y el estudio de las condiciones y el contrato son los últimos pasos
Tras explicar cuáles son las primeras fases que debemos cumplir para montar un negocio en franquicia, profundizamos a continuación en cuáles son los últimos pasos para emprender un negocio dentro de este modelo de crecimiento.
Tras valorar la idoneidad de nuestro perfil como franquiciadores y recurrir a fuentes de información oficiales para determinar qué sector de actividad resulta más conveniente, llega el momento de seleccionar una franquicia en concreto.
Selección de la franquicia
En este sentido, algunos de los aspectos que hay que valorar a la hora de emprender un negocio son: la antigüedad del concepto, la cantidad de centros propios operativos, así como los resultados obtenidos por éstas durante el tiempo que llevan en funcionamiento.
En cuanto a detalles económicos, resulta fundamental solicitar una cuenta de inversión inicial adaptada a nuestras circunstancias como emprendedores e inversores y una de explotación que recoja una proyección económica de la franquicia que vamos a montar.
En el apartado de aspectos legales y administrativos, antes de emprender un negocio en franquicia hay que cerciorarse de si el franquiciador es propietario o cesionario con derecho de cesión a terceros de la marca que estamos valorando.
Otro paso a seguir en este sentido es comprobar si la franquicia está debidamente registrada y si el franquiciador ha cumplido con las formalidades previas necesarias en cuanto al Registro Especial de Franquiciadores.
Por último, hay que profundizar en el estado de la red de franquicias, esto es, su experiencia operando en este sistema, cuántos centros bajo esta modalidad están operativos, si la enseña ha acusado la salida de su red de franquiciados, así como los motivos que ocasionaron estos movimientos.
Otro aspecto que es de sumo interés a la hora de emprender un negocio en franquicia es conocer la documentación que posee la central para impartir la formación a sus franquiciados, así como la estructura que ofrece soporte diario a los mismos.
Reuniones con las centrales de franquicia
Tras solicitar y analizar la documentación y aspectos detallados anteriormente, si nuestro interés por la marca sigue vigente, es momento de solicitar una reunión personal con las personas responsables de su expansión.
Poner cara y conocer directamente las oficinas y a los portavoces de las marcas a través de un encuentro en el que podamos resolver las dudas suscitadas por la información que nos han aportado las franquicias es una fuente de información valiosa por sí misma y que forma parte del proceso de emprender un negocio.
Estudio del contrato de franquicia
Tras mantener las reuniones con las franquicias preseleccionadas y haber realizado un estudio en profundidad de la documentación de franquicias aportada por las enseñas, llegaremos al momento de poder elegir entre un pequeño grupo de candidatas o incluso decidirnos por una ‘ganadora’.
En esta fase hay que solicitar a la marca el contacto de varios de sus franquiciados para poder consultarles su experiencia como socios de la red. Si las respuestas son satisfactorias y estamos decididos por una firma, debemos solicitar y estudiar el contrato de franquicia.
Se trata de un momento crucial en el proceso de emprender un negocio en franquicia. De la idoneidad de los conceptos recogidos en el mismo, va a depender el cierre de nuestra operación para la incorporación a una cadena.
