La cadena de peluquerías que parte de un concepto familiar cuenta ya con cuatro centros propios en Madrid
La cadena de peluquerías Lola Aranda ha comenzado ahora su expansión en franquicias dado el éxito de sus establecimientos propios. La marca cuenta ya con cuatro peluquerías operativas en Madrid.
Lola Aranda tiene su origen en una empresa familiar con larga trayectoria en el sector. En 2012 comienza su andadura con el concepto de negocio actual, una orientación total al cliente y la búsqueda continua de la excelencia. Todo ello envuelto en una estética cuidada y diferente que es la que actualmente tienen sus cuatro salones de belleza ubicados en las zonas de Manuel Becerra, Conde Casal, Canillejas y Aravaca.
Actualmente, Lola Aranda es un referente en España en el cuidado y tratamiento del cabello, no sólo por su filosofía de negocio donde el trabajo técnico, la estética del facial y corporal se lleva al más alto nivel y especialización, sino también por la calidad de los tratamientos y los productos utilizados en sus centros; productos y tratamientos que la marca pretende hacer llegar a un público más extenso, por lo que la firma mantiene una política de precios ajustada como otro de sus valores diferenciales.
Ahora, aprovechando las sinergias que ofrece el sistema de franquicia, Lola Aranda quiere hacer partícipes de su modelo de negocio a emprendedores interesados en gestionar un negocio bien diferenciado, en plena expansión, atractivo y rentable.
Lola Aranda está interesada en incorporar a su proyecto de franquicia a profesionales de la peluquería y la estética. Si bien no será necesario que tengan experiencia en la gestión de negocios de peluquería, sí deberán tener inquietud emprendedora y sentir verdadera ilusión por entrar a formar parte del proyecto.
Por su parte, la central de franquicia se compromete a garantizar una completa y detallada formación para que gestione adecuadamente el negocio y aproveche sus múltiples posibilidades.
Los locales de Lola Aranda están diseñados para proyectar un ambiente cuidado y acogedor. Inspirados en una estética depurada y vanguardista y con una dimensión aproximada de 80 m2, los centros Lola Aranda deberán contar con una amplia fachada y estar ubicados en zonas comerciales urbanas y/o turísticas, con una buena visibilidad.
Ficha técnica: