El sector de la restauración en España es un componente importante de la economía del país. Lo analizamos en nuestro informe sectorial semana. En 2021, las ventas en el sector de la restauración en España superaron los 28.900 millones de euros empleando a más de un millón de personas durante dicho año.
Según un estudio realizado por The NPD Group, la facturación del sector foodservice en España en 2022 fue de 37.600 millones de euros, lo que representa un aumento cercano al 30% respecto a 2021. El gasto de los españoles en el sector foodservice (que abarca bares, restaurantes, establecimientos de comida rápida ) ascendió en 2022 hasta los 37.600 millones de euros, lo que representa un aumento cercano al 30% respecto a 2021.
En España, hay más de 270.000 establecimientos de bebidas, restaurantes y puestos de comida repartidos por todo el país. El 8,7% de la población activa trabaja en el sector de la hostelería en España, lo que representa unos 1,6 millones de puestos de trabajo.
Los datos muestran la recuperación progresiva de visitas a los establecimientos de restauración, pero también la subida de los precios al consumidor como consecuencia del encarecimiento de los costes. De hecho, en 2022 se registraron un total de 6.985 millones de visitas, un 20% más que el año pasado, pero todavía un 7% por debajo de las contabilizadas en el último año prepandemia 2019.
La recuperación del sector se ha basado en 2022 en las ocasiones de consumo en sala, lo que no implica un retroceso de los canales de delivery y take away. De este modo, en 2022, el 67% del gasto realizado en foodservice fue para consumo en sala; el 25% para ocasiones de alimentos y bebidas para llevar, y el 8% fue vía delivery o a domicilio.
Ante la inflación y la subida de precios, el consumidor ha estado haciendo durante todo el año una serie de cambios en sus hábitos de consumo en restauración, controlando el gasto final que hace en cada ocasión de consumo.
En este contexto, los españoles están aplicando diversas medidas de ajuste para mantener las ocasiones de consumo en restauración sin incrementar en exceso el gasto realizado, tales como cambios a establecimientos de menor precio, sustitución de platos y bebidas más caros por opciones más económicas, reducción de bebidas alcohólicas en la ocasión, búsqueda de menús de precio ya cerrado, etc.