En este nuevo informe sectorial de la franquicia tratamos el sector de las escuelas de idiomas. El reto de aprender un idioma es complejo. No solo hablar sino pensar en otro idioma es algo que cuesta pero con tiempo y práctica se consigue.
Las escuelas de idiomas conllevan el aprendizaje personalizado en diversas áreas específicas como vocabulario, ejercicios prácticos, expresión oral, etc de un idioma. Una de las características de este tipo de enseñanza es la flexibilidad proporcionando a su alumnado la posibilidad de compaginar el horario de clase con la actividad laboral, vida familiar, otros estudios y circunstancias.
Según la FECEI (Federación Española de Centros de Enseñanza de Idiomas) estima que, en conjunto, hay unas 3.500 academias de idiomas en toda España, por cuyas aulas pasan todos los años unos dos millones de estudiantes de todas las edades, que facturan unos 1.200 millones de euros.
El perfil de usuario de las escuelas de idiomas es: 60% mujeres entre los 40 y 50 años, con el grupo más numeroso cercano a los 43 años y picos importantes antes de los 40 y después de los 50 y el idioma elegido es en un 88,5% el inglés. Para el 62%, además de para trabajar, la principal motivación para estudiar un idioma es viajar y, en segundo lugar, el 58%, para mejorar su práctica.
Para identificar una escuela de idiomas certificada hay que tener en cuenta que:
- Deben realizar un examen de nivel.
- Ofrecer cursos personalizados.
- Contar con docentes certificados.
- Preparar a sus alumnos para exámenes y certificaciones.
- Aprovechar las herramientas digitales.
- Tener convenios internacionales.
- Utilizar modelos y planes de enseñanza actualizados.
- Contar con opciones flexibles para el aprendizaje remoto.
- Tener grupos reducidos.
- Contar con buenas reseñas de exalumnos.
Los análisis completos de los diferentes sectores se pueden leer en quefranquicia.com.