El origen de la idea de Brooklyn Fitboxing comenzó en 2014, momento en el que se abrió el primer centro después de que su creador, Juan Pablo Nebrera, se enganchara al boxeo buscando una actividad que le permitiera ponerse en forma de una manera divertida sin necesidad de pegarse en un ring.
Desde entonces la franquicia no ha parado de crecer. Los ejercicios que practican combinan el entrenamiento funcional y el boxeo sin contacto con un sistema de competición incorporado en los sacos de boxeo.